Los capitales huyen del mercado de bonos chatarra

9/29/2015 - http://lat.wsj.com/articles/SB11057811493073144758604581261600255481460?tesla=y

Bursatil

Los inversionistas están huyendo del mercado de bonos especulativos, un cambio que podría restarle bríos al auge global de fusiones y adquisiciones.

 

La floja demanda obligó al grupo de cable europeo Altice NV y al productor químico estadounidense Olin Corp. a reducir en los últimos días el monto de sus emisiones y elevar los pagos de intereses.

 

Tales concesiones marcan la primera desaceleración importante después de un auge de varios años. La venta de bonos de alto rendimiento en Estados Unidos, más conocidos como bonos chatarra, registra un descenso interanual de 1,4% en lo que va del año, según cifras de la Asociación de la Industria de Valores y Mercados Financieros (Sifma, por sus siglas en inglés).

 

Cualquier declive prolongado del apetito de los inversionistas por estos bonos podría poner en riesgo un año histórico para las fusiones y adquisiciones, impulsadas en gran parte por la disponibilidad de crédito barato. Un enfriamiento también amenaza a las acciones estadounidenses. Aunque la economía del país se sigue expandiendo, los analistas observan de cerca los mercados de crédito en busca de señales de que el debilitamiento de la economía china empieza a repercutir en EE.UU.

 

“Hasta la reciente volatilidad, había bastante confianza en la disponibilidad de los mercados de capitales”, dice James Barresi, abogado especializado en financiamiento del bufete Squire Patton Boggs. “Va a ser difícil que los bancos tradicionales llenen ese vacío”.

 

Altice vendió el viernes US$4.800 millones en bonos chatarra para financiar la compra de Cablevision Systems Corp. por US$10.000 millones, según S&P Capital IQ LCD. Hace unas semanas, la empresa de cable planeaba una emisión de US$6.300 millones, según inversionistas. El bono a 10 años ofrece una tasa de interés de 10,875%, comparado con estimaciones iniciales de 9,75%, según S&P Capital IQ.

 

Olin emitió el mismo día US$1.200 millones en bonos para pagar la adquisición del negocio de productos de cloro de Dow Chemical Co. Gestores de fondos y analistas señalan que hace unas semanas se preveía una operación de US$1.500 millones. La tasa de interés del bono es de 10%, frente a una estimación previa de 7%, indica S&P Capital IQ. El alza de los rendimientos refleja las crecientes preocupaciones de que la menor demanda de China golpee las ventas de las empresas químicas.

 

Es probable que la diferencia entre lo que las empresas pretendían recaudar y lo que levantaron en sus emisiones sea satisfecha con créditos de la banca con calificaciones de riesgo por debajo del grado de inversión. Estos préstamos acarrean un interés más bajo que los bonos, pero exigen garantías e imponen límites sobre el gasto.

 

Los robustos mercados de deuda corporativa ayudaron a propulsar un auge de fusiones y adquisiciones este año, lo que proporcionó una fuente de ingresos para los bancos en momentos en que negocios como el corretaje de valores no atraviesan un buen momento.

 

El valor de las fusiones y adquisiciones anunciadas en lo que va del año ronda los US$3,2 billones, según la proveedora de datos Dealogic. Las empresas han aprovechado el crédito barato y el aumento de sus acciones producido después de la crisis financiera. Así, 2015 se encamina a igualar el récord de 2007 de fusiones y adquisiciones. La emisión de bonos chatarra para respaldar estas transacciones llegó a US$77.000 millones en lo que va del año hasta el viernes, todo un récord, según Dealogic.

 

El alejamiento de los inversionistas de los bonos chatarra podría limitar la disponibilidad de financiamiento para los acuerdos que necesitan un alto nivel de endeudamiento. Los bancos han estado bajo la presión de los reguladores de EE.UU. para reducir sus préstamos a estas compañías, por lo que si surgen problemas en el mercado de deuda chatarra, algunas de estas operaciones no se podrían financiar.

 

La emisión de bonos de grado especulativo en EE.UU. ronda los US$203.800 millones en lo que va de 2015, según Sifma. El descenso de 1,4% frente a igual lapso del año pasado encamina al mercado a su segundo año consecutivo de caída, aunque las cifras siguen siendo altas en términos históricos.

 

Los fondos de inversión que buscan una mayor rentabilidad han seguido comprando estos bonos en un entorno caracterizado por las bajas tasas de interés que ofrecen los valores más seguros. El apetito de los fondos, sin embargo, empezó a decaer después del 11 de septiembre, cuando J.P. Morgan vendió US$6.600 millones en deuda chatarra para financiar la adquisición de activos de Verizon Communications Inc. por parte de Frontier Communications Corp. Esos bonos perdieron cerca de 3% de su valor en la primera semana de negociaciones, según datos de MarketAxess, lo que ahuyentó a algunos inversionistas.

 

“Estamos muy contentos con el desempeño que tuvimos en el mercado”, dice John Gianukakis, tesorero de Frontier. La demanda de los bonos fue fuerte, señala, y los precios subieron antes de que la calificadora de riesgo Moody’s Investors Service redujera la nota de Sprint, lo que afectó a otros operadores de telecomunicaciones estadounidenses.

 

Cuando J.P. Morgan anunció planes de vender bonos de Altice y Olin, algunos inversionistas optaron por quedarse al margen.

 

Varios inversionistas confesaron que, en el caso de Altice, estaban preocupados por la capacidad de la compañía para sostener tales niveles de endeudamiento. Inicialmente, la deuda de la empresa combinada es más de siete veces sus ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización, según Moody’s. Altice planea reducir esa relación de deuda con un recorte de costos, señalan fuentes cercanas.

 

La fría acogida de los inversionistas llevó a los banqueros que trabajaron con Altice a reducir la emisión y elevar los intereses, dicen fuentes cercanas.

 

“Nos sorprende que sectores que habían tenido un buen desempeño, como el de químicos, ahora sienten un impacto adverso”, reconoce Brad Rogoff, director de estrategias de crédito de Barclays. Los bonos emitidos por el fabricante de dióxido de titanio Tronox Ltd., por ejemplo, han caído 14% desde el 15 de septiembre.

 

Algunos gestores de fondos ven el lado positivo. “La gente no está cómoda y eso genera oportunidad”, observa Andrew Susser, de la firma de inversión orientada a la renta fija Mackay Shields. “Hay empresas importantes que probablemente no caerán en cesación de pagos con cupones de 10% o más; eso es bastante atractivo”, expresa.

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