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Entorno Economico

Uno de los grandes desafíos que enfrenta Panamá en materia económica y de reputación internacional pasa por cumplir con los estándares internacionales de transparencia e intercambio de información, a la vez que se mantiene la competitividad de la plataforma financiera y de servicios del país.

A raíz de la crisis financiera internacional, las principales economías del planeta combaten de manera más agresiva la evasión de impuestos y están exigiendo una mayor cooperación por parte de todos los territorios, especialmente de aquellos que son centros financieros de cierta relevancia.

Con ese objetivo, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) promueve desde 2014 un convenio de intercambio de información automático de manera multilateral, una versión generalizada de la ley Fatca, ideada por Estados Unidos con el mismo fin de reducir la evasión tributaria.

Alrededor de 100 países se han adherido a este convenio de la OCDE y, por lo tanto, se comprometen a intercambiar información financiera de manera automática a partir de 2017 y 2018.

Panamá es uno de los pocos países del mundo que no se ha comprometido con el intercambio de información automática de manera multilateral. El presidente de la República, Juan Carlos Varela, dijo en septiembre durante la Asamblea General de las Naciones Unidas que el país compartiría información de manera bilateral.

El argumento del Ejecutivo panameño, en palabras del ministro de Economía y Finanzas Dulcidio De La Guardia, es que Panamá solo compartirá información con aquellos países que garanticen la confidencialidad de la información, que esta no va a ser utilizada para otros propósitos que no sea el fiscal y que garanticen el debido proceso a los ciudadanos.

La OCDE ha reconocido los pasos dados por Panamá en materia de transparencia y es muy probable que el país pase a la fase dos de la revisión paritaria del Foro Global, lo que significa que el organismo considera que el marco legal es adecuado para el intercambio de información. La efectividad de ese marco legal será analizada en la segunda fase de la revisión, que tendrá lugar el próximo año.

"Otros países piensan que la situación es muy injusta, porque Panamá está recibiendo dinero que ellos han perdido porque se movieron hacia adelante buscando transparencia".

Pascal Saint-Amans

OCDE

La OCDE admite que Panamá ha progresado, pero una conversación con los oficiales de este organismo es suficiente para percibir que no consideran que todo el trabajo esté hecho. Al contrario, siguen situando a Panamá entre los alumnos rezagados del salón. 

“Panamá debe entender que el mundo ha cambiado. Que Suiza se ha comprometido y estará implementando intercambio automático de información en 2018. Suiza, que es la tierra histórica del secreto bancario, ha firmado el convenio multilateral. Igual que Singapur, Luxemburgo, Islas Caimán, Bermudas y el resto de centros financieros del mundo... Otros países piensan que la situación es muy injusta, porque Panamá está recibiendo dinero que ellos han perdido porque se movieron hacia adelante buscando transparencia. La percepción en Panamá es realmente diferente de la percepción fuera”, dijo Pascal Saint-Amans, director del Centro de Política Fiscal y Administración de la OCDE, en una entrevista reciente con este diario.

En Panamá, las posiciones sobre cómo afrontar este reto son encontradas. Rolando De León, miembro de la junta directiva de la Asociación Bancaria de Panamá y gerente del Banco Nacional de Panamá, dijo que “nos estamos adhiriendo a las prácticas que son más convenientes al país. La OCDE quiere un movimiento más rápido y preciso, pero Panamá tiene que moverse hacia los estándares sin afectar su propia convicción. Al final es solamente una diferencia en el mecanismo, pero se quiere lograr el mismo objetivo”, manifestó De León.

El centro bancario internacional de Panamá tenía al cierre de julio $83 mil 361 millones en depósitos, de los que casi $36 mil millones proceden del extranjero. Consultado sobre una eventual fuga de capitales en caso de que Panamá dé los pasos que reclama la OCDE, De León negó tal posibilidad y confió en que la estrategia implementada por Panamá genere resultados positivos. “Vamos a mantener y proteger el sistema financiero”, apuntó.

"Ni la OCDE ni el Foro Global pretenden respetar las normas más elementales del derecho internacional público, que establecen claramente que la fiscalidad y la economía son asuntos internos".

Adolfo Linares

Abogado

Una posición más crítica con la OCDE mantiene el abogado Adolfo Linares, para quien las declaraciones de Saint-Amans muestran “que ni la OCDE ni el Foro Global pretenden respetar las normas más elementales del derecho internacional público, que establecen claramente que la fiscalidad y la economía son asuntos internos y por lo tanto cada país tiene el derecho de diseñarlas según más le convenga a sus intereses nacionales”.

El abogado considera que Saint-Amans desconoce los principios del derecho internacional público y reclama que Panamá no siga participando en el Foro Global ni con la OCDE en temas de intercambio de información. “La OCDE y Pascal Saint-Amans deben entender que el derecho internacional público no se rige por estándares internacionales y mucho menos cuando estos son hechos a la medida por organismos que tienen como único interés beneficiar competitiva, económica y fiscalmente a sus países miembros, como es el caso de la OCDE”.

"Panamá debe apostar a plena transparencia. Esto nos obligará a buscar opciones eficientes, rápidas, creativas, justas y limpias. Y cuando lo logremos, seremos ese centro financiero que no solo es reconocido por su versatilidad, sino por su pulcritud y compromiso a hacer las cosas bien. Y esto tiene un valor potencial real e incalculable”.

Carlos Araúz

Economista

Para el economista Carlos Araúz, el sector financiero no se debería ver afectado por los pasos dados por el Gobierno, ya que en los últimos años ha adoptado las acciones necesarias.

El también banquero reclama un cambio de modelo tradicional del país que debería empezar por la eliminación de las acciones al portador, aunque afecte a las firmas de abogados que se han beneficiado por la creación de unas estructuras que representan un “concepto arcaico que solo contribuye a una ambiente de poca transparencia”, acotó.

Para Araúz, “Panamá debe apostar a plena transparencia. Esto nos obligará a buscar opciones eficientes, rápidas, creativas, justas y limpias. Y cuando lo logremos, seremos ese centro financiero que no solo es reconocido por su versatilidad, sino por su pulcritud y compromiso a hacer las cosas bien. Y esto tiene un valor potencial real e incalculable”.

 

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